22 oct 2007

EL OSO

Una tarde soleada
nos fuimos a merendar
en un claro muy hermoso
que existía en un pinar.
Allí, entre los verdes pinos
nos pusimos a montar
una coquetona mesa
con todas esas viandas
que nos iban a deleitar
mientras los niños jugaban.
Había mas gente allí
con las mismas intenciones
disfrutando de la tarde,
olvidando obligaciones...
De pronto les ví correr
¡gritando,llenos de miedo!
¿Acaso es que va a llover?
me pregunté a mis adentros
mientras mis ojos buscaban
algún motivo en el cielo.
No ví ninguna nube,
era una tarde tranquila
por eso no me explicaba
a santo de qué corrían.
Busqué en tierra el motivo
y no tardé en encontrarlo:
el motivo de la huída
era un enorme oso pardo.
Podía haber huído
como hicieron los demás
y correr con mi familia
para el pellejo salvar.
El oso se quedó mirando
sin atreverse a atacar;
me quedé petrificado,
mirandolo sin hablar.
El mismo miedo me hizo
muy pronto reaccionar.
Gesticulando y por señas
le quise hacer comprender
que de mi familia y yo
no tenía que temer.
Me miró con desconfianza
como sin saber que hacer,
ví que miraba la mesa...
¡Ah!¿lo que quieres es comer?
¡pues acércate, amigo!
te haré un sitio en la mesa
para saciar tu apetito
y me contarás tus quejas.
Contigo haré yo lo mismo
y lo haré con sutileza
para que ni siquiera pienses
que obro con ligereza,
¡pues mira, me caes muy bien!
Veo en tus ojos bondad
y creo que tus intenciones
van parejas a la mías
y las llevas escondidas
en tu enorme humanidad...
Disipé su desconfianza,
se sentó con nosotros
compartimos los manjares
con una sana armonía.
Hasta jugó con los niños
y otro niño parecía.
Esto viene a demostrar
que cuando tratamos al prójimo
con amor y con nobleza
hasta la mas fiera bestia
se convierte en una oveja,
y si adivina con su instinto
que tu sentir es sincero
y lo tratas con terneza
hasta el animal más fiero
puede compartir tu mesa
para celebrar contigo
el triunfo de la decencia
sobre los malos instintos
que llevan en la cabeza
algunos seres humanos
que me llenan de vergüenza.
Aprende del oso pardo
esta lección de grandeza
que enseña a compartir
con otros seres la mesa.
Vcia. 4/3/07

No hay comentarios: