20 jul 2013

LA HONRA DE LA PRINCESA

Por la puerta del este entró aquel moro
arrebatando mi honra
 y mi decoro.

Por la puerta del norte salió el cristiano
para vengar la ofensa espada en mano.

Espero deseosa se abra la puerta,
se lleve la duda,
traiga respuesta.

No puedo perdonar a quien me ultrajó,
pero sí bendecir al que me vengó.

Por la puerta entreabierta entró el cristiano
con la espada sangrante prieta en la mano.

José Genovés Tolsá